MÉXICO: Declaración política de la Federación de Socialistas y Comunistas
Las organizaciones participantes en el Tercer-Cuarto Encuentro de Comunistas, Socialistas y Marxistas, después de analizar la situación nacional e internacional hemos concluido en que, aunque somos organizaciones, movimientos, partidos y personas en lo independiente, nos es común el compromiso político, ético y solidario de desarrollar la discusión y el análisis a fondo y al mejor nivel posible, para definir las iniciativas y acciones que contribuyan al cambio de la realidad que actualmente aqueja a los obreros y a todos los trabajadores y pueblo mexicano.
Por lo anterior hemos decidido integrar un frente unitario de lucha que se denominará Federación de Socialistas y Comunistas de México, en el cual cada organización conserva su autonomía, pero todos nos comprometemos a construir posiciones de lucha comunes y a compartir tareas y esfuerzos para impulsarlas. Nos aliamos, pues, para llevar a cabo las tareas políticas que acordemos en conjunto y que decidiremos mediante discusiones argumentadas, democráticas, constructoras de consenso; con acuerdos de convicciones no de mayoriteo.
La Federación será independiente del Estado y fuerzas burguesas. Será autosostenible para poder cumplir con total independencia económica sus tareas y propósitos, siempre con la perspectiva de avanzar hacia el establecimiento del socialismo y el comunismo.
La Federación es una forma organizativa que nos servirá para actuar de manera conjunta, disciplinada y en lo posible centralizada en las tareas y objetivos definidos colectivamente.
Conjuntamente tenemos objetivos específicos inmediatos y otros a mayor plazo.
En el primer caso nos proponemos potenciar nuestra participación en la lucha por detener y derrotar las ofensivas contra la mayoría del pueblo, anti-obreras y de traición a los intereses nacionales que lleva adelante e impone el gobierno de Peña Nieto, instrumento de la oligarquía burguesa local y sus socios transnacionales.
Igualmente nos proponemos desarrollar la cooperación y el esfuerzo conjunto para aumentar la capacidad de lucha popular en asuntos políticos y sociales, así como en las acciones de solidaridad con los combates de los trabajadores de México y el mundo.
Ahora y por el tiempo que sea necesario, abordaremos tareas para el desarrollo del movimiento obrero, campesino y popular; para desplegar la acción y la organización de los jóvenes, de las mujeres, de los pueblos indígenas, de los trabajadores sin empleo y los informales sin derechos y de las minorías discriminadas. Propugnaremos por movimientos de masas autónomos, democráticos, libres de manejos corporativos, clientelares y caciquiles.
EN ESTE SENTIDO, ACORDAMOS LOS SIGUIENTES PUNTOS INMEDIATOS EN NUESTRA AGENDA COMÚN, a saber:
- Combatir la implementación de las “reformas estructurales”: Energética, laboral, educativa, financiera, de telecomunicaciones y la político-electoral, impuestas por el gobierno de Peña Nieto para prolongar el dominio de la oligarquía local y los imperialistas, para aumentar la explotación de los trabajadores y el saqueo de los recursos de la nación.
- Detener la escalada de represión a las movilizaciones y los asesinatos selectivos de dirigentes populares.
- Frenar el encarecimiento de alimentos y de los bienes y servicios indispensables para la vida de los trabajadores y el pueblo.
- Luchar por el aumento general de salarios, sueldos y pensiones.
- Por la democracia y libertad sindicales. Por un nuevo sindicalismo propio de los trabajadores; por la organización sindical de la mayoría de los asalariados.
- Por las reivindicaciones urgentes de los campesinos; los trabajadores inmigrantes; los pueblos originarios, los estudiantes, por la juventud a la que han despojado de perspectivas de una vida mejor.
A mayor plazo discutiremos cuanto sea necesario a fin de elaborar una propuesta alternativa de sociedad que supere al capitalismo, que dé las bases de una estrategia hacia el socialismo en México y, en lo inmediato, para resolver conforme a los intereses populares la profunda crisis en que ha sumido a nuestro país el desarrollo capitalista y la política neoliberal.
FORMA DE ORGANIZACIÓN.
Con representantes de cada una de las organizaciones se integrará un Consejo Político y un órgano colectivo de dirección para conducir la realización práctica de los acuerdos y facilitar la toma de nuevas iniciativas y acciones para el desarrollo de la lucha social y política.
El Consejo depende del conjunto de agrupamientos, movimientos y partidos participantes, son estos quienes le dan autoridad dentro del límite de los acuerdos. El Consejo no puede imponer orientaciones ni conductas a las agrupaciones participantes.
A la brevedad posible el Consejo formulará propuestas para:
- Reglamento para el funcionamiento de la Federación, en correspondencia con los objetivos y la experiencia colectiva que nos han permitido llegar a este evento y para la consolidación de la Federación.
- Plan de Trabajo que concrete la Agenda política conjunta, las iniciativas para la interacción entre los integrantes de la federación y entre la Federación y la lucha de clases del proletariado, las amplias masas populares y los pueblos de México.
- Los pasos y la ruta de construcción y consolidación de la Federación.
- La definición de herramientas comunes para la agitación, la propaganda y la más amplia difusión de sus posiciones políticas e iniciativas de acción.
- La definición de herramientas comunes para la formación y desarrollo teórico, ideológico, político y organizativo como Federación.
- Ordenar nuestras tareas para acompañar, incidir, aprender y dirigir con y en el movimiento de masas proletario y popular.
- La ruta para la construcción colectiva de documentos básicos y estratégicos de la federación.
Necesidad de la UNIDAD DE ACCIÓN.
La acción unida de socialistas, comunistas, marxistas y anticapitalistas en general es urgente pues, como señalamos en la Convocatoria del Encuentro: “México está atravesando momentos especialmente delicados: El imperialismo y la oligarquía local impulsan con todos los medios que le son posibles, la instauración de una nueva etapa de la explotación económica y la dominación política e ideológica del capitalismo en su curso de globalización neoliberal.
“La embestida del gobierno de Peña Nieto y las grandes empresas es a fondo –utilizando incluso métodos fascistizantes–, para derrotar las luchas de quienes resistimos y nos oponemos; estas luchas son importantes pero aún debemos alcanzar la fuerza y capacidad para derrotar la ofensiva antiobrera, antipopular y antinacional.
“Las contrarreformas laboral, educativa, de las telecomunicaciones, de los energéticos, del sistema financiero, la fiscal o hacendaria y la electoral renuevan y adecuan las herramientas para la dominación clasista.
“El gobierno del PRI y sus cómplices del PAN y de las cúpulas del PRD en el mal llamado “Pacto por México” imponen los cambios legales con sus mayorías en las cámaras y, para ser aplicadas y para acallar nuestras protestas como pueblo, no vacilan ni vacilarán en emplear todas las fuerzas y medidas represivas a su alcance. La lucha sigue y están presentes las causas para su ampliación y continuación.
“Lo que ocurre en México es parte del intenso choque de contradicciones y luchas que convulsionan al mundo.
“La crisis del capitalismo actual lo afecta todo, nada se le escapa, en todas las regiones del planeta y en los aspectos generales de la vida de la humanidad está el sello de esa crisis: economías estancadas; relaciones sociales en descomposición por la explotación del trabajo, por las desigualdades y discriminaciones; caída del nivel de vida de los trabajadores, aumento de la pobreza y miseria de los pueblos; autoritarismo y represión política, simulación democrática y corrupción extendida; intervenciones y guerras civiles o entre estados; expansión del crimen organizado, del terrorismo y la inseguridad; mercantilización de la justicia, culturas y valores colectivos; deterioro ambiental y riesgo para las condiciones que sustentan la vida en el planeta.
“La hegemonía mundial del imperialismo estadounidense está en largo declive pero trata de revertirlo mediante la exportación de sus crisis y costos económico y social; con la imposición de políticas a sus aliados y bloqueo al crecimiento de competidores; el imperio espía, amenaza, interviene y agrede para asegurar dominio de territorios, provisión de energéticos y materias primas, para mantener los privilegios del dólar, y la concentración privada de la riqueza social. En fin, va en curso un gran reajuste geopolítico que puede desembocar un día u otro en una nueva guerra mundial. La burguesía de los diversos países se une a pesar de sus contradicciones a fin de mantener la dominación de clase y para descargar el peso de las crisis sobre la clase obrera y todos los trabajadores del mundo, la juventud y las mujeres son muy golpeados.
“Por lo anterior los pueblos resistimos y luchamos, nos organizamos y aun con muchos factores en contra se alzan grandes movimientos que ganan batallas y alcanzan victorias más duraderas; en América Latina tenemos ejemplos de ese batallar que ha ido eslabonando avances por un camino propio y alternativo al de los EE.UU y otros imperialismos. Ningún avance está asegurado, sólo se podrá seguir adelante por medio de grandes luchas, estrategias y direcciones políticas acertadas; en esa perspectiva, la solidaridad internacionalista tiene y tendrá un fuerte papel para el triunfo de la causa de los trabajadores y los pueblos”.
Formar y consolidar la Federación son pasos indispensables para que el proceso unitario pueda avanzar más, como lo requiere la lucha por los intereses de los trabajadores, por el socialismo y el comunismo.
La Federación de organizaciones socialistas y Comunistas de México está abierta para la incorporación de otros agrupamientos que compartan los objetivos, enfoques y el rumbo de las decisiones adoptadas.
CONSEJO POLÍTICO DE LA FEDERACIÓN DE SOCIALISTAS Y COMUNISTAS DE MÉXICO
ENERO DE 2014
ENERO DE 2014
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