miércoles, 1 de junio de 2016

Explosivos Plasticos

El clorato de potasio, es un compuesto explosivo extremadamente volátil, y ha sido utilizado en el pasado como el relleno para las granadas. El blanqueador común de casa contiene una pequeña cantidad de clorato de potasio, el cual puede ser extraído por el siguiente método:
Materiales:
Cloruro de Potasio
Un areómetro
Un recipiente de cristal grande resistente a altas temperaturas de calor,
o un contenedor con esmalte de acero

Procedimiento:
Toma un galón (1 galón = 3.785 litros) de decolorante o blanqueador común de casa, colócalo en el contenedor de cristal y comienza a calentarlo. Mientras esta solución se calienta, pesa 63 gramos de cloruro de potasio y agrégale esto al decolorante que ha sido calentado. Constantemente, checa la solución que esta siendo calentada, con el areómetro, y hierve hasta que obtengas una lectura de 1.3 en este. Toma la solución y permítele que enfríe refrigerándola hasta que este entre la temperatura de la habitación y los 0° Centigrados. Filtra los cristales que se han formado y almacénalos. Hierve la solución de nuevo, y enfríalos como se explico antes en este mismo paso y de nuevo filtra y almacena los cristales. Toma los cristales que almacenaste, y mézclalos con agua destilada en la siguiente proporción: 56 gramos por 100 mililitros de agua destilada. Calienta a solución hasta que hierva y permítele que se enfríe. Filtra la solución y almacena los cristales que se forman al enfriar. A este proceso de purificación se le llama “Cristalización Fraccional”. Estos cristales deberán de ser relativamente clorato de potasio puro. Espolvorea esta a la consistencia de los polvos blancos faciales, y calienta suavemente para quitar toda la humedad. Ahora, disuelve cinco partes de vaselina con cinco partes de cera. Disuelve esto en gasolina blanca (gasolina usada para las estufas de campamento), y vierte este líquido en 90 partes de clorato de potasio (los cristales en polvo que anteriormente se obtuvieron) en un tazón o contenedor de plástico. Amasa este líquido en clorato de potasio hasta que este muy bien mezclado. Después permite que la gasolina se evapore. Finalmente, coloca este explosivo en un lugar fresco y seco. Evítale la fricción y el contacto con compuestos como el sulfuro o fósforos. Este explosivo se moldea a la forma deseada, su densidad es de 1.3 gramos en un cubo y podrías hacerle una inmersión en cera para que sea a prueba de agua. Este tipo de bloque garantiza la más alta velocidad de detonación.
La presencia de los compuestos ya mencionados (sulfuro, etc.) resulta en que el explosivo pueda convertirse en un explosivo altamente sensible y el cual podría descomponerse explotando mientras está almacenado.
Nunca almacenes los explosivos caseros, y usa precaución extrema cuando manufactures tus propios explosivos.