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LA MASACRE DE ROBOSKI, LA CARA OSCURA DEL ESTADO
Fecha: 28 de diciembre 2011
Lugar: Sirnak-Uludere-al sur de la aldea de Roboski, justo en la “frontera”.
Este lugar y esta fecha han sido incorporados en la memoria de los pueblos de Kurdistán, Turquía y la región de Oriente Medio como una de las primeras masacres kurdas del siglo XXI. El 28 de diciembre de 2011, un grupo de personas entre los que se encontraba un nutrido grupo de niños salieron de las aldeas de Roboski (Ortasu) y Bujeh (Gülyazı) y cruzaron las fronteras artificiales dibujadas por el Tratado de Lausana en 1923, para realizar la labor cotidiana del comercio transfronterizo. Dicha frontera no sólo dividió al país de los kurdos en cuatro partes, sino también desmembró ciudades, pueblos y familias. Las personas que viven en ambos lados de la fronterahan sido condenadas a la negación y la aniquilación, al hambre, la pobreza y a la falta de identidad. A pesar de las prohibiciones de losestados que los dividen, los kurdos han sabido mantener su cohesión social, luchando en contra del apartheid que imponen dichas fronteras. Este grupo que cruzó la frontera el 28 de diciembre de 2011, salio con la intención de cumplir con sus parientes al otro lado del borde, conseguir mercancías como el diésel, el azúcar, el té y los cigarrillos y luego regresar. Esto es algo que se lleva haciendo en todas las áreas fronterizas del Kurdistán y es considerado como contrabando por los estados ocupantes.
Al regresar por la noche desde el otro lado de la frontera con sus bienes, el grupo fue bombardeado por aviones de guerra turcos. Como resultado de este bombardeo fueron asesinadas 34 personas, entre ellas 17 niños. Cuatro de estas personas sobrevivieron, una de ellas con lesiones. 82 mulas que transportaban las mercancías también volaron en pedazos. Se cumple el tercer aniversario de la masacre de Roboski, y en este artículo trataremos de documentar la realidad y los hechos que el estado y el gobierno ocultan.
Al regresar por la noche desde el otro lado de la frontera con sus bienes, el grupo fue bombardeado por aviones de guerra turcos. Como resultado de este bombardeo fueron asesinadas 34 personas, entre ellas 17 niños. Cuatro de estas personas sobrevivieron, una de ellas con lesiones. 82 mulas que transportaban las mercancías también volaron en pedazos. Se cumple el tercer aniversario de la masacre de Roboski, y en este artículo trataremos de documentar la realidad y los hechos que el estado y el gobierno ocultan.
En memoria de los que perdieron sus vidas …
En los documentos de la policía turca y la inteligencia militar aparecen afirmaciones que indican que en la zona se encontraba Bahoz Erdal, uno de los comandantes de las HPG. También había sospechas de que un grupo de guerrilleros estaba a punto de cruzar la frontera con intención de atacar una base militar o de transportar equipo militar y municiones. El gobierno de Erdogan pensó que serían miembros del PKK. Según los testimonios recogidos, sobre las 16:00 horas del 28 de diciembre un grupo formado por 37 personas cruzó la frontera con sus mulas. Los soldados que custodiaban el paso no se opusieron a “una actividad habitual” en la zona como es el contrabando. Servet Encü, uno de los tres supervivientes, dijo: “A la vuelta los soldados nos pararon. Algo que sucedía siempre, pero esta vez no nos dejaron pasar. Nos retuvieron en la frontera y al final lanzaron bombas “.
Entre las 21.30 y las 22.30, versión que corrobora Ankara, los F-16 turcos bombardearon a este grupo dividido en dos partes en la zona de Sinat-Haftanin, aunque IHD (Human Right Asociation) afirma que el lugar fue la frontera entre Turquía e Iraq. 19 de los fallecidos eran menores de edad y según los testimonios de los aldeanos las autoridades militares cortaron el paso a los servicios sanitarios, lo que pudo elevar el número de víctimas. Las familias de las víctimas aseguraron que ellos llamaron a los militares poco después del comienzo de los bombardeos, y les informaron de que sus familiares habían cruzado al otro lado de la frontera. A pesar de esto, el bombardeo continuó durante 45 minutos.
La comisión de IHD recoge que los soldados dejaron la escena del incidente cuando los aldeanos llegaron allí para sacar los cadáveres, que fueron llevados a Gülyazı con sus propios medios y sin ninguna asistencia estatal.
Las declaraciones realizadas por las autoridades militares tras la masacre de Roboski son opacas y siempre amparándose en el terrorismo. La primera persona perteneciente al gobierno en hablar, el ministro de Justicia y Desarrollo Hüseyin Çelik, afirmó que fue un error pero justificó la acción refiriéndose a la muerte de 7 soldados turcos en el paso fronterizo de Çukurka, Han Tepe, en julio de 2010, en la que miembros del PKK actuaron con un modus operandi similar.La conciencia del AKP intentó recuperarse con dinero ofreciendo a cada familia recibió por este “trágico error” 122.000 TL, cuando el máximo que permite la ley para víctimas del terrorismo es de 22.000. La mayoría de las familias rechazaron la compensación económica.
Los hechos…
Entre las 21:30 y las 22:30 F-16 turcos bombardearon la zona al considerar que los contrabandistas pertenecían al PKK. Los habitantes de la zona afirman que los militares cortaron el paso a los servicios médicos, lo que pudo incrementar el número de víctimas mortales. Se retiraron de la zona cuando los aldeanos llegaron allí para sacar los cadáveres, que fueron llevados por sus propios medios y sin ninguna ayuda oficial. Este hecho choca con la petición de auxilio. Los familiares de las víctimas aún esperan las conversaciones que los militares tuvieron y qué tipo de órdenes recibieron. La porosa zona montañosa tiene cobertura y los supervivientes afirman haber llamado a los servicios sanitarios. Por qué no llegaron es una pregunta que arroja dudas sobre la posible violación del derecho internacional por parte de Turquía.
Otro aspecto muy significativo tiene como protagonista al dron Heron. Al parecer este avión no tripulado puede obtener fotografías detalladas que muestren lo que portan los contrabandistas y por tanto si hay algún arma que amenace la integridad de las fuerzas de seguridad turcas. Según las declaraciones del Estado Mayor turco, el Heron tomó una imagen de la zona a las 18:39. ¿Por qué no se hizo otra captura antes de iniciar el bombardeo?
Todas estas dudas y la insistencia de los políticos kurdos y asociaciones de derechos humanos han provocado que el caso esté en la Corte Penal Internacional de La Haya. La primera denuncia fue presentada un mes después de la masacre por el BDP. La segunda, hace un año por la sección holandesa del Comité Internacional contra las Desapariciones (ICAD). Ambos describen el suceso como crímenes contra la humanidad y demandan un juicio contra el presidente de Turquía, Abdullah Gül; el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, y el responsable de Defensa, Necdet Özel.
Mientras la justicia sigue su curso, lento y opaco, los habitantes de Roboski no permiten que la sociedad turca olvide aquel 28 de diciembre. Durante el segundo aniversario se inauguró un monumento en la provincia de Diyarbakir para conmemorar la matanza. Hubo protestas en varias ciudades del país y se acusó al Gobierno de amenazas y de no querer buscar a los responsables. Tal y como aseguró Ferhat Encü, que perdió 11 familiares, “estamos en juicio por violar la zona de seguridad y podría conllevar siete años de prisión. Es inaceptable”.
Las madres de Roboski aseguran que apoyan el proceso de paz con el PKK. El conflicto ha dejado cerca de 45.000 víctimas en 29 años, pero antes hay que desenmascarar a los culpables de aquel 28 de diciembre. Consideran que el resultado de la comisión encargada de esclarecer el suceso es falso al afirmar que “no fue intencionado”. Amenazan, si la justicia sigue sin funcionar, en llevar el caso al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, que este año ha condenado a Turquía por las masacres de Kuskonar y Koçagli, adjudicadas por Ankara al PKK.
Carta de una de las madres de Roboski
“Yo soy Hazal Encü, la madre de Cemal Encü.
“Mi hijo tenía 17 años, estaba en la último año del colegio [lise, en turco]. Él fue [a Irak] para tener dinero y fue su segunda vez. Nosotros hacemos desde hace siglos comercio en la frontera [contrabando] porque no podemos hacer otra cosa más aquí. No hay industria u otro tipo de trabajo. Sólo se puede proteger el bosque. La mitad [del pueblo] protege el bosque y el resto fueron obligados a hacer este trabajo [contrabando]. No puedes cultivar el suelo o ser ganadero. Hemos estado haciendo este trabajo y los soldados lo sabían. Y un mes antes del incidente éramos libres [para el contrabando] porque ellos iban y venían durante el día. Cuando los soldados cortaban la carretera nos decían no vengáis esta noche porque algo va a suceder. Pero esta noche no sucedió así. Los soldados cortaron todas las carreteras y cuando ellos volvieron lanzaron bombas. Cuando las familias fueron a la zona del incidente los soldados estaban viniendo de allí. Y los soldados dijeron que no fuéramos allí que no hay nada por lo que preocuparse, que sólo habíamos lanzado la bomba para alertar. Pero las familias no escucharon y fueron a la zona. Los soldados querían volver antes que las familias y poner allí pistolas, y así podrían decir que eran del PKK y así tener una razón para el bombardeo. Pero las familias fueron allí y estropearon los planes de los soldados. Hubo 13 heridos y mi hijo fue herido también, él murió después de pasar tres horas en el frío y por inhalar los [agentes] químicos. Ellos no nos ayudaron en nada y si hubieran tenido ambulancias y helicópteros los heridos habrían sobrevivido. Esta masacre fue hecha a propósito y deliberadamente. Si no es así nos habrían ayudado. Tres días después de la masacre intentaron darnos una compensación. Nosotros no estaremos de acuerdo con ninguna compensación. Incluso si nos dan todo el dinero del mundo no pueden traer de vuelta a mi hijo. Ellos vieron a nuestros hijos como algo que se puede comprar con dinero. Te mataré, te bombardearé, te destrozaré y después te daré dinero, porque tengo dinero, y tú te callarás. Tú solo tienes poder en mi inocente y poderoso hijo. Ellos mataron a nuestros hijos con aviones F-16, ellos nos han matado también. Después de nuestros hijos empezamos a estar peor que muertos. Porque ellos fueron masacrados de un modo cruel que no merecían. Cuando el primer ministro habla sobre Uludere siempre nos insulta y nos acusa a nosotros. Incluso nunca se ha disculpado hasta el día de hoy. Él envió a su mujer solo como publicidad y cuando ella vino nos volvió la espalda. Ella abrió una comisión para el caso y esta comisión fue hecha por miembros del AKP. En un año y medio la comisión no ha hecho nada, además solo nos ha hecho perder el tiempo. Al final ellos dijeron que hubo una falta en la coordinación entre los civiles y los militares, que no fue su intención, pero no fue así. El Heron estuvo encima de ellos durante cuatro horas. Quiero las imágenes o vídeos. No aceptamos estas informaciones porque nos están mintiendo. La orden fue dada por el primer ministro y los jefes militares y ellos no tienen remordimientos o miedo a Dios. Si ellos tuvieran remordimientos habrían contado la verdad. Pero ellos nunca dicen la verdad. ¿Tú vas a hacer un ataque aéreo en cualquier lugar y no se lo vas a decir al jefe militar de la región y al gobernador? Es por eso por lo que este incidente fue premeditado, porque nuestros hijos murieron enfrente de los soldados. Destruyeron a nuestros hijos con vicio y con el F-16. Las naciones europeas tampoco nos han protegido. Si nos hubiesen protegido ellos no nos podrían haber hecho todas estas cosas, no nos habrían perseguido tanto.
“Ahora hablan del proceso de paz, pero no tengo esperanza en este proceso. Con una mano tú hablas del proceso de paz y con la otra bombardeas a tu gente. El primer ministro persigue los votos y despotrica. Creo que hace esto porque las elecciones están cerca. Si de verdad quieres la paz primero tienes que descubrir a los criminales de la masacre de Roboski. Primero dar justicia a Roboski, después hablar de la paz. La paz no vendrá a este país hasta que la justicia no sea dada a Roboski. Yo soy una de las personas que más quiere la paz como madre sufridora. Sé lo grande que es el dolor de perder a un hijo. Es suficiente. ¡No deben morir más soldados o guerrilleros! He tenido suficiente sufrimiento y otras madres no deben sufrir. Nosotros nunca abandonaremos esta masacre. No olvidaremos esta masacre y no dejaremos que la gente la olvide. Hasta que muramos vamos ha seguir preguntando por la masacre”.
Fuentes:
. Firat News
. Pablo López Orosa y Miguel Fernández Ibáñez periodistas freelance (Fronterad Revista Digital)
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